uy
pocas hortalizas se cultivan en el huerto o parcela
a partir de material enraizado. Las raíces de estos
transplantes están desnudas
o rodeadas de un terrón de tierra -algunos ejemplos
son el espárrago, el ruibarbo, la alcachofa, y algunas
hierbas-. Existen otras hortalizas, especialmente
las poco resistentes al frío como los tomates y las
berenjenas,
que primero se cultivan en un invernadero y luego
se transplantan al huerto cuando las condiciones son
apropiadas. Sin embargo, la mayoría de las hortalizas
se siembran directamente en el huerto donde van a
crecer o bien cuando son plántulas se transplantan
a otro lugar donde crecerán hasta alcanzar la madurez.
En cualquier caso es preciso un semillero.
unque
se suele empezar a principios de primavera,
debe esperar a que el suelo esté en condiciones apropiadas
ya que, si bien la superficie habrá empezado a cambiar
de color, bajo esta delgada capa todavía estará húmedo.
Camine por la parcela: si la tierra se adhiere
a sus botas todavía está demasiado húmedo.
|